Naissance d’Isaac
V. 1-7: cf. (Ge 17:15-21; 18:9-15. Hé 11:11, 12.) Ge 17:9-14.1 L’Éternel se souvint de ce qu’il avait dit à Sara, et l’Éternel accomplit pour Sara ce qu’il avait promis. 2 Sara devint enceinte, et elle enfanta un fils à Abraham dans sa vieillesse, au temps fixé dont Dieu lui avait parlé. 3 Abraham donna le nom d’Isaac au fils qui lui était né, que Sara lui avait enfanté. 4 Abraham circoncit son fils Isaac, âgé de huit jours, comme Dieu le lui avait ordonné. 5 Abraham était âgé de cent ans, à la naissance d’Isaac, son fils. 6 Et Sara dit: Dieu m’a fait un sujet de rire; quiconque l’apprendra rira de moi. 7 Elle ajouta: Qui aurait dit à Abraham: Sara allaitera des enfants? Cependant je lui ai enfanté un fils dans sa vieillesse.
Agar dans le désert
V. 8-21: cf. (Ro 9:6-9. Ga 4:21-31.) (Ge 16; 25:12-18.) Ps 146:7-9.8 L’enfant grandit, et fut sevré; et Abraham fit un grand festin le jour où Isaac fut sevré. 9 Sara vit rire le fils qu’Agar, l’Égyptienne, avait enfanté à Abraham; 10 et elle dit à Abraham: Chasse cette servante et son fils, car le fils de cette servante n’héritera pas avec mon fils, avec Isaac. 11 Cette parole déplut fort aux yeux d’Abraham, à cause de son fils. 12 Mais Dieu dit à Abraham: Que cela ne déplaise pas à tes yeux, à cause de l’enfant et de ta servante. Accorde à Sara tout ce qu’elle te demandera; car c’est d’Isaac que sortira une postérité qui te sera propre. 13 Je ferai aussi une nation du fils de ta servante; car il est ta postérité. 14 Abraham se leva de bon matin; il prit du pain et une outre d’eau, qu’il donna à Agar et plaça sur son épaule; il lui remit aussi l’enfant, et la renvoya. Elle s’en alla, et s’égara dans le désert de Beer-Schéba. 15 Quand l’eau de l’outre fut épuisée, elle laissa l’enfant sous un des arbrisseaux, 16 et alla s’asseoir vis-à-vis, à une portée d’arc; car elle disait: Que je ne voie pas mourir mon enfant! Elle s’assit donc vis-à-vis de lui, éleva la voix et pleura. 17 Dieu entendit la voix de l’enfant; et l’ange de Dieu appela du ciel Agar, et lui dit: Qu’as-tu, Agar? Ne crains point, car Dieu a entendu la voix de l’enfant dans le lieu où il est. 18 Lève-toi, prends l’enfant, saisis-le de ta main; car je ferai de lui une grande nation. 19 Et Dieu lui ouvrit les yeux, et elle vit un puits d’eau; elle alla remplir d’eau l’outre, et donna à boire à l’enfant. 20 Dieu fut avec l’enfant, qui grandit, habita dans le désert, et devint tireur d’arc. 21 Il habita dans le désert de Paran, et sa mère lui prit une femme du pays d’Égypte.
Alliance d’Abraham avec Abimélec
V. 22-34: cf. Ge 26:1-6, Ge 12-33.22 En ce temps-là, Abimélec, accompagné de Picol, chef de son armée, parla ainsi à Abraham: Dieu est avec toi dans tout ce que tu fais. 23 Jure-moi maintenant ici, par le nom de Dieu, que tu ne tromperas ni moi, ni mes enfants, ni mes petits-enfants, et que tu auras pour moi et le pays où tu séjournes la même bienveillance que j’ai eue pour toi. 24 Abraham dit: Je le jurerai. 25 Mais Abraham fit des reproches à Abimélec, au sujet d’un puits d’eau, dont s’étaient emparés de force les serviteurs d’Abimélec. 26 Abimélec répondit: J’ignore qui a fait cette chose-là; tu ne m’en as point informé, et moi, je ne l’apprends qu’aujourd’hui. 27 Et Abraham prit des brebis et des bœufs, qu’il donna à Abimélec; et ils firent tous deux alliance. 28 Abraham mit à part sept jeunes brebis. 29 Et Abimélec dit à Abraham: Qu’est-ce que ces sept jeunes brebis, que tu as mises à part? 30 Il répondit: Tu accepteras de ma main ces sept brebis, afin que cela me serve de témoignage que j’ai creusé ce puits. 31 C’est pourquoi on appelle ce lieu Beer-Schéba; car c’est là qu’ils jurèrent l’un et l’autre. 32 Ils firent donc alliance à Beer-Schéba. Après quoi, Abimélec se leva, avec Picol, chef de son armée; et ils retournèrent au pays des Philistins. 33 Abraham planta des tamaris à Beer-Schéba; et là il invoqua le nom de l’Éternel, Dieu de l’éternité. 34 Abraham séjourna longtemps dans le pays des Philistins.
Nacimiento de Isaac
1 El Señor visitó a Sara y actuó en ella tal y como se lo había prometido.
2 Y Sara concibió y le dio un hijo a Abrahán en su vejez, en el tiempo preciso que Dios le había anunciado.
3 Al hijo que le nació a Abrahán, y que dio a luz Sara, Abrahán le puso por nombre Isaac.
4 Abrahán circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días de nacido, tal y como Dios se lo había ordenado.
5 Cuando nació su hijo Isaac, Abrahán tenía cien años.
6 Sara dijo entonces:
«Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo.»
7 Y añadió:
«¿Quién le hubiera dicho a Abrahán que yo, Sara, habría de amamantar hijos? ¡Pues le he dado un hijo en su vejez!»
Agar e Ismael son despedidos
8 El niño creció, y fue destetado. El día que Isaac fue destetado, Abrahán ofreció un gran banquete.
9 Pero Sara vio que el hijo que Agar, la egipcia, le había dado a luz a Abrahán se burlaba de su hijo,
10 así que le dijo a Abrahán:
«Despide a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de una sierva no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac.»
11 Estas palabras le parecieron muy preocupantes a Abrahán, por causa de su hijo.
12 Pero Dios le dijo a Abrahán:
«No te preocupes demasiado por causa del niño ni de tu sierva. Hazle caso a Sara en todo lo que te diga, pues por medio de Isaac te vendrá descendencia;
13 aunque también del hijo de la sierva haré una nación, porque es descendiente tuyo.»
14 Al día siguiente Abrahán madrugó, tomó pan y un odre con agua, y luego de ponérselo a Agar en el hombro, le entregó el niño y la despidió. Y ella salió y anduvo sin rumbo fijo por el desierto de Berseba.
15 Cuando le faltó agua al odre, tendió al niño bajo un arbusto
16 y fue a sentarse frente a él a la distancia de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver cuando el niño muera.» Ya sentada frente a él, prorrumpió en llanto.
17 Pero Dios oyó la voz del niño. Entonces el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo:
«¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, que Dios ha oído la voz del niño ahí donde está.
18 Vamos, levanta al niño y sosténlo de la mano, porque yo haré de él una gran nación.»
19 Y Dios le abrió los ojos, y ella vio un manantial; entonces fue y llenó el odre con agua, y le dio de beber al niño.
20 Y Dios estaba con el niño, y este creció y se estableció en el desierto, y fue tirador de arco.
21 Ya establecido en el desierto de Parán, su madre tomó para él una mujer de la tierra de Egipto.
Pacto entre Abrahán y Abimelec
22 Por ese mismo tiempo sucedió que Abimelec fue a hablar con Abrahán, y lo acompañó Ficol, jefe de su ejército. Le dijo:
«Dios está contigo en todo lo que haces.
23 Así que júrame aquí mismo, por Dios, que no me tratarás mal a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que me tratarás con la misma bondad con que te he tratado, y que harás lo mismo con la tierra en la que habitas.»
24 Y Abrahán respondió: «Lo juro.»
25 Pero Abrahán reconvino a Abimelec por un pozo de agua que los siervos de Abimelec le habían quitado.
26 Y Abimelec respondió:
«No sé quién haya hecho esto, ni tú me lo hiciste saber, y tampoco yo lo supe hasta hoy.»
27 Abrahán tomó entonces ovejas y vacas, y se las dio a Abimelec, y los dos hicieron un pacto.
28 Del rebaño, Abrahán apartó siete corderas,
29 y Abimelec le preguntó a Abrahán:
«Y estas siete corderas que has apartado, ¿qué significan?»
30 Y él respondió:
«Significan que vas a recibir de mi mano estas siete corderas, para que sirvan de testimonio en mi favor de que yo cavé este pozo.»
31 Por eso a aquel lugar lo llamó Berseba; porque allí los dos hicieron un juramento.
32 Allí en Berseba hicieron un pacto. Luego se levantó Abimelec, y Ficol, el jefe de su ejército, y juntos volvieron a la tierra de los filisteos.
33 En Berseba Abrahán plantó un árbol tamarisco, y allí invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.
34 Y Abrahán vivió mucho tiempo en la tierra de los filisteos.