V. 1-8: cf. (De 32:35, 39-43. Ex 34:6, 7.) Ps 97:1-9.
1 Oracle sur Ninive. Livre de la prophétie de Nahum, d’Elkosch.
2 L’Éternel est un Dieu jaloux, il se venge;
L’Éternel se venge, il est plein de fureur;
L’Éternel se venge de ses adversaires,
Il garde rancune à ses ennemis.
3 L’Éternel est lent à la colère, il est grand par sa force;
Il ne laisse pas impuni.
L’Éternel marche dans la tempête, dans le tourbillon;
Les nuées sont la poussière de ses pieds.
4 Il menace la mer et la dessèche,
Il fait tarir tous les fleuves;
Le Basan et le Carmel languissent,
La fleur du Liban se flétrit.
5 Les montagnes s’ébranlent devant lui,
Et les collines se fondent;
La terre se soulève devant sa face,
Le monde et tous ses habitants.
6 Qui résistera devant sa fureur?
Qui tiendra contre son ardente colère?
Sa fureur se répand comme le feu,
Et les rochers se brisent devant lui.
7 L’Éternel est bon,
Il est un refuge au jour de la détresse;
Il connaît ceux qui se confient en lui.
8 Mais avec des flots qui déborderont
Il détruira la ville,
Et il poursuivra ses ennemis jusque dans les ténèbres.
V. 9-14: cf. És 10:5, etc.; Joë 36Joë 37.9 Que méditez-vous contre l’Éternel?
C’est lui qui détruit.
La détresse ne paraîtra pas deux fois.
10 Car entrelacés comme des épines,
Et comme ivres de leur vin,
Ils seront consumés
Comme la paille sèche, entièrement.
11 De toi est sorti
Celui qui méditait le mal contre l’Éternel,
Celui qui avait de méchants desseins.
12 Ainsi parle l’Éternel: Quoique intacts et nombreux,
Ils seront moissonnés et disparaîtront.
Je veux t’humilier,
Pour ne plus avoir à t’humilier…
13 Je briserai maintenant son joug de dessus toi,
Et je romprai tes liens…
14 Voici ce qu’a ordonné sur toi l’Éternel:
Tu n’auras plus de descendants qui portent ton nom;
J’enlèverai de la maison de ton dieu les images taillées ou en fonte;
Je préparerai ton sépulcre, car tu es trop léger.
1 Profecía acerca de Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcos.
2 El Señor es un Dios celoso y vengador;
es el Señor de la venganza y de la ira.
El Señor se venga de sus adversarios
y mantiene su enojo contra sus enemigos.
3 El Señor es lento para la ira,
y su poder es impresionante.
El Señor no tiene por inocente al culpable.
El Señor marcha en la tempestad y en el torbellino;
las nubes son el polvo que levantan sus pies.
4 El Señor reprende al mar,
y el mar y todos los ríos se secan.
Basán y el Carmelo fueron destruidos,
y destruido también lo mejor del Líbano.
5 Ante el Señor tiemblan los montes
y se desmoronan las colinas;
ante su presencia la tierra se estremece,
y tiemblan el mundo y sus habitantes.
6 ¿Quién puede enfrentarse a su ira?
¿Quién puede resistir el ardor de su enojo?
Su ira se extiende como el fuego,
y hace que las peñas se desgajen.
7 El Señor es bueno;
es un refugio en el día de la angustia.
El Señor conoce a los que en él confían,
8 pero destruye a sus adversarios
con una impetuosa inundación
y persigue con las tinieblas a sus enemigos.
9 ¿Hacen ustedes planes contra el Señor?
¡Él los deshará por completo,
y no tendrá que vengarse dos veces!
10 Podrán hacer estrechas alianzas,
como entretejidos espinos,
y saturarse de vino para darse valor,
pero serán consumidos como la hojarasca.
11 De ti, Nínive, salió el consejero perverso,
¡el que pensó hacerle daño al Señor!
12 Pero así ha dicho el Señor:
«Aunque ellos sean muchos y vivan tranquilos,
aun así serán destruidos y dejarán de existir.
Ya te he afligido bastante, Jerusalén,
y no volveré a afligirte.
13 Voy a hacer pedazos el yugo y las coyundas
que Nínive te ha impuesto.»
14 Acerca de ti, Nínive, el Señor ha ordenado
que no quede ni memoria de tu nombre.
Por causa de tu vileza serán destruidas
todas las esculturas y las estatuas fundidas
que hay en el templo de tu dios,
y allí se pondrá tu sepulcro.
Anuncio de la caída de Nínive
15 Ya se oyen sobre los montes
los pies del que trae buenas nuevas,
del que anuncia la paz.
¡Celebra tus fiestas, Judá, y cumple tus votos!
¡Los malvados han perecido por completo,
y nunca más volverán a conquistarte!