Apostasía y castigo de Israel
1 »Ustedes los sacerdotes, escuchen esto; y ustedes, los de la casa de Israel, presten atención; y ustedes, los de la casa real, óiganlo bien. Porque la sentencia es contra ustedes, pues en Mispá fueron una trampa y en el Tabor fueron una red.
2 Con tantas víctimas que han hecho se han rebajado por completo. Por lo tanto, a todos ellos los castigaré.
3 »A Efraín lo conozco, e Israel no me es desconocido; pero ahora resulta que Efraín se ha prostituido, y que Israel se ha contaminado.
4 Como en ellos habita el espíritu de prostitución, no me conocen a mí, el Señor su Dios, ni piensan en volverse a mí.»
5 La arrogancia de Israel lo desmiente en su propia cara; Israel y Efraín caerán por su pecado, y Judá caerá también con ellos.
6 Andan en busca del Señor mientras guían a sus ovejas y sus vacas; pero no lo encuentran, porque él se ha apartado de ellos.
7 Pecaron contra el Señor al engendrar hijos extraños. Ahora, en un solo mes serán consumidos ellos y sus propiedades.
8 «¡Toquen la bocina en Gabaa y la trompeta en Ramá! ¡Den la voz de alarma en Bet Avén! Y tú, Benjamín, ¡ponte a temblar!
9 En el día del castigo, Efraín será asolado. Yo daré a conocer la verdad entre las tribus de Israel.
10 Los príncipes de Judá se parecen a los que no respetan los linderos. Por eso derramaré mi ira sobre ellos, como si derramara agua.
11 »Efraín es ultrajado y quebrantado en el juicio, porque prefirió seguir a los dioses falsos.
12 Por eso yo seré para Efraín como la polilla, y para la casa de Judá seré como carcoma.
13 Entonces Efraín verá su enfermedad, y Judá contemplará su llaga. Y Efraín recurrirá al rey Jareb de Asiria en busca de ayuda, pero él no podrá sanarlos ni les curará la llaga.
14 Ciertamente yo seré para Efraín como un león, y para la casa de Judá seré como un cachorro. Los atraparé, y luego me iré. Los agarraré, y no habrá quien me los quite.
Falso arrepentimiento de Israel
15 »Después de eso volveré a mi santo lugar, hasta que ellos reconozcan su pecado y busquen mi rostro. Porque en su angustia me buscarán.»
Os príncipes e sacerdotes são repreendidos e exortados ao arrependimento
1 Ouvi isto, ó sacerdotes, e escutai, ó casa de Israel, e escutai, ó casa do rei, porque a vós pertence este juízo, visto que fostes um laço para Mispa e rede estendida sobre o Tabor. 2 Os transviados têm descido até ao profundo, na matança; mas eu serei a correção de todos eles. 3 Eu conheço Efraim, e Israel não se esconde de mim; porque, agora, te tens prostituído, ó Efraim, e se contaminou Israel. 4 Não querem ordenar as suas ações, a fim de voltarem para o seu Deus; porque o espírito da prostituição está no meio deles, e não conhecem o Senhor.
5 A soberba de Israel testificará, pois, no seu rosto; e Israel e Efraim cairão pela sua injustiça, e Judá cairá juntamente com eles. 6 Eles irão com as suas ovelhas e com as suas vacas, para buscarem o Senhor, mas não o acharão: ele se retirou deles. 7 Aleivosamente se houveram contra o Senhor, porque geraram filhos estranhos; agora, a lua nova os consumirá com as suas porções.
8 Tocai a buzina em Gibeá, a trombeta em Ramá; gritai altamente em Bete-Áven; após ti, ó Benjamim. 9 Efraim será para assolação no dia do castigo; entre as tribos de Israel manifestei o que certo está. 10 Os príncipes de Judá são como os que traspassam os limites; derramarei, pois, o meu furor sobre eles como água. 11 Efraim está oprimido e quebrantado no juízo, porque quis andar após a vaidade. 12 Portanto, para Efraim serei como a traça e para a casa de Judá, como a podridão. 13 Quando Efraim viu a sua enfermidade, e Judá, a sua chaga, subiu Efraim à Assíria e enviou ao rei Jarebe; mas ele não poderá curar-vos, nem sarar a vossa chaga. 14 Porque, para Efraim, serei como um leão e como um leãozinho, para a casa de Judá; eu, eu despedaçarei e ir-me-ei embora; arrebatarei, e não haverá quem livre.
15 Irei e voltarei para o meu lugar, até que se reconheçam culpados e busquem a minha face; estando eles angustiados, de madrugada me buscarão.