إحصاء شعب إسرائيل ويهوذا
(1أخ 21:1-6)1 وعادَ غضَبُ الرّبِّ فاشتَدَّ على بَني إِسرائيلَ، فأثارَ علَيهِم المَلِكَ داوُدَ. 2 قالَ لَه الرّبُّ: «عُدَّ شعبَ إِسرائيلَ ويَهوذا». فقالَ المَلِكُ ليوآبَ قائِدَ جيشِهِ: «طُفْ معَ أعوانِكَ في جميعِ أسباطِ إِسرائيلَ، مِنْ دانَ إلى بِئرَ سَبعَ وعُدُّوا الشَّعبَ لأعلَمَ كم عدَدُهُ». 3 فأجابَهُ يوآبُ: «ليَزِدِ الرّبُّ إلَهُك الشَّعبَ مئةَ ضُعفٍ ما هوَ علَيهِ اليومَ، وعيناكَ بَعدُ قادِرَتانِ أنْ تَرى ذلِكَ. ولكِنْ ماذا يُريدُ سيِّدي المَلِكُ بِهذا الأمرِ؟» 4 غيرَ أنَّ الملِكَ فرَضَ رأيَهُ على يوآبَ وعلى قادةِ الجيشِ، فخرَجوا مِنْ عندِهِ ليَعُدُّوا بَني إِسرائيلَ. 5 فعَبَروا الأردُنَّ ونَزَلوا بِــعَروعيرَ، عَنْ يَمينِ المدينةِ، وهوَ في وسَطِ وادي جادَ وتُجاهَ يَعزيرَ. 6 وأتَوا إلى جلعادَ وإلى قادِشَ في أرضِ الحِثِّيِّينَ، ثُمَّ إلى دانَ ومِنها إلى صيدونَ. 7 وجاؤوا إلى حصنِ صورٍ وجميعِ مُدُنِ الحوِّيِّينَ والكنعانيِّينَ، ثُمَّ خرَجوا إلى بئرَ سَبعَ في جنوبِ يَهوذا. 8 ولمَّا طافوا في تِلكَ الأرضِ كُلِّها، رجَعوا إلى أورُشليمَ بَعدَ تِسعةِ أشهرٍ وعِشرينَ يوما 9 فأخبَرَ يوآبُ المَلِكَ بعدَدِ الشَّعبِ، فكانَ رِجالُ إِسرائيلَ ثماني مئَةِ ألفِ رجُلٍ قادرٍ على حَملِ السِّلاحِ، ورجالُ يَهوذا خمسَ مئةِ ألفِ رجُلٍ.
عقاب الله وغفرانه
(1أخ 21:7-17)10 فأخذَ ضميرُ داوُدَ يُؤَنِّبُه بَعدَ إحصاءِ الشَّعبِ وقالَ للرّبِّ: «خطِئتُ جِدًّا في ما فعلتُ. والآنَ يا ربُّ اغفِرْ لعَبدِكَ هذِهِ الخطيئةَ، لأنِّـي بِـحماقةٍ عظيمةٍ تصرَّفتُ». 11 فلمَّا نهضَ داوُدُ في الصَّباحِ كانَ الرّبُّ كلَّمَ جادَ النَّبـيَّ، رائي داوُدَ بقولِهِ 12 «إذهَبْ إلى داوُدَ وقُلْ لَه: هذا ما يقولُ الرّبُّ: أعرِضُ علَيكَ ثَلاثَ ضرَباتٍ، فاختَرْ واحدةً مِنها فأُنزِلَها بكَ». 13 فجاءَ جادُ إلى داوُدَ وقالَ لَه: «ما تختارُ؟ أسَبْعَ سِنينَ جُوعٍ في أرضِكَ، أو الهربَ أمامَ أعدائِكَ ثَلاثَةَ أشهرٍ وهُم يُطارِدونَكَ، أو ثَلاثَةَ أيّامٍ مِنَ الوباءِ في أرضِكَ؟ فكّرِ الآنَ بِما أُجيـبُ بهِ الرّبَّ». 14 فقالَ لَه داوُدُ: «هذا اختيارٌ عسيرٌ جِدًّا. فلنَقَعْ في يَدِ الرّبِّ لأنَّ مراحِمَهُ كثيرةٌ، ولا نقَعُ في يَدِ النَّاسِ».
15 فأرسَلَ الرّبُّ وباءً في إِسرائيلَ مِنَ الصَّباحِ إلى الموعِدِ الّذي اختارَهُ، فماتَ مِنَ الشَّعبِ في البلادِ كُلِّها، مِنْ دانَ إلى بئرَ سبعَ، سَبعونَ ألفَ رجُلٍ. 16 ومَدَّ الملاكُ يدَهُ على أورُشليمَ ليُدمِّرَها، فندِمَ الرّبُّ على هذِهِ الضَّربَةِ وقالَ للملاكِ الّذي كانَ يُميتُ الشَّعبَ: «كفى، كُفَّ الآنَ يَدَكَ». وكانَ ملاكُ الرّبِّ عِندَ بَيدَرِ أرونا اليَبوسيِّ. 17 وحينَ رأى داوُدُ الملاكَ قالَ للرّبِّ: «أنا الّذي خَطِئتُ، وأنا الّذي فعَلتُ السُّوءَ، وأمَّا أولئِكَ المَساكينُ كالخِرافِ فماذا فعَلوا؟ فَعاقِبْني، عاقِبْ بَيتَ أبـي».
18 فجاءَ جادُ ذلِكَ اليومَ إلى داوُدَ وقالَ لَه: «إصعَدْ إلى بَيدَرِ أرونا اليَبوسيِّ، وأقِمْ هُناكَ مذبَحا للرّبِّ». 19 فصعِدَ داوُدُ كما أمرَهُ الرّبُّ على لسانِ جادَ. 20 ونظَرَ أرونا فرأى المَلِكَ وحاشيتَهُ عابرينَ إليهِ، فخرَجَ وانحَنى لَه حتّى الأرضِ 21 وسألَ: «لماذا جِئتَني يا سيِّدي المَلِكُ؟» فأجابَهُ داوُدُ: «لأشتَريَ مِنكَ البَيدَرَ وفيه أُقيمُ مذبَحا للرّبِّ، فتَكُفَّ الضَّربَةُ عنِ الشَّعبِ». 22 فقالَ لَه أرونا: «ليأخُذْ سيِّدي المَلِكُ ويُصعِدْ للرّبِّ مِنَ المُحرَقاتِ ما يَراهُ حسَنا. ها بقَرٌ للمُحرقَةِ، والنَّوارِجُ وأنيارُ البقَرِ تكونُ حطَبا». 23 هذا كُلُّه قدَّمَهُ أرونا للمَلِكِ وقالَ لَه: «الرّبُّ إلهُكَ يَرضى عَنكَ». 24 فأجابَهُ المَلِكُ: «كلاَّ، بل أدفَعُ لكَ الثَّمنَ. فأنا لا أُصعِدُ للرّبِّ إلهي مُحرَقاتٍ مجَّانيةً». فاشتَرى داوُدُ البَيدَرَ والبقَرَ بخَمسينَ مِثقالا مِنَ الفِضَّةِ، 25 وبَنى هُناكَ مذبَحا للرّبِّ، وأصعَدَ مُحرقاتٍ وذبائِحَ سلامةٍ، فأشفَقَ الرّبُّ على الشَّعبِ، وكفَّتِ الضَّربَةُ عَنْ إِسرائيلَ.
David censa al pueblo
(1 Cr 21.1-27)1 Y el Señor volvió a enojarse con el pueblo de Israel, e indujo a David a levantar un censo de todo Israel y Judá.
2 Llamó a Joab, que era el general de su ejército, y le dijo:
«Ve y recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y haz un censo del pueblo. Quiero saber cuántos son.»
3 Pero Joab le respondió al rey:
«¡Que el Señor multiplique al pueblo cien veces, y que Su Majestad llegue a verlo! ¿Por qué quiere Su Majestad hacer esto?»
4 Pero la orden del rey pudo más que Joab y que sus capitanes, así que Joab y sus capitanes salieron del palacio y se dispusieron a levantar el censo de Israel.
5 Cruzaron el Jordán y acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en el valle de Gaad, junto a Jazer.
6 De allí fueron a Galaad y a la tierra baja de Jodsí, y luego a Dan Yaán y a los alrededores de Sidón.
7 Luego fueron a la fortaleza de Tiro, y recorrieron todas las ciudades de los jivitas y de los cananeos, hasta llegar al Néguev de Judá, en Berseba.
8 Después de nueve meses y veinte días de andar recorriendo todo el país, volvieron a Jerusalén.
9 Y Joab le presentó al rey el resultado del censo, y resultó que en Israel había ochocientos mil hombres aptos para la guerra, y en Judá había quinientos mil.
10 Pero después de haber censado al pueblo, David se sintió muy apesadumbrado y fue a decirle al Señor:
«He cometido un grave pecado. Te ruego, Señor, que perdones a este siervo tuyo por haber sido tan necio.»
11 Al día siguiente, cuando David se levantó, la palabra del Señor vino a Gad, el vidente de David, y le dijo:
12 «Ve y dile de mi parte a David: “Yo, el Señor, te doy a elegir una de tres cosas. Haré lo que tú elijas.”»
13 Gad fue a ver a David y le dio el mensaje del Señor. Le dijo:
«¿Quieres que haya siete años de hambre en tu tierra? ¿O prefieres huir de tus enemigos durante tres meses? ¿O prefieres que haya en tu pueblo tres días de peste? Piénsalo bien, pues debo llevar una respuesta a quien me envía.»
14 Entonces David le dijo a Gad:
«Estoy en un gran aprieto. Permíteme caer en las manos del Señor, pues su misericordia es grande en extremo. ¡No me dejes caer en las manos de ningún hombre!»
15 Entonces el Señor envió la peste sobre Israel desde la mañana y hasta el día señalado, y desde Dan hasta Berseba murieron setenta mil israelitas.
16 Pero cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, el Señor se arrepintió y le dijo al ángel destructor:
«¡Basta ya! ¡Detente!»
El ángel estaba junto a la era de Arauna el jebuseo.
17 Y cuando David vio que el ángel destruía al pueblo, le dijo al Señor:
«Yo soy quien ha pecado; yo soy quien hizo mal. ¡Pero estas ovejas no han hecho nada malo! Te ruego que nos castigues a mí y a mi familia.»
18 Entonces Gad fue y le dijo:
«Ve y edifica un altar al Señor en la era de Arauna el jebuseo.»
19 David fue a cumplir lo que el Señor le había ordenado hacer por medio de Gad,
20 y cuando Arauna vio que el rey y sus servidores se acercaban a él, salió de su casa y se inclinó ante el rey hasta tocar el suelo,
21 y le preguntó:
«¿A qué debe este siervo la visita de Su Majestad?»
Y David le dijo:
«Quiero comprar tu era, para edificar allí un altar al Señor y se detenga la mortandad entre el pueblo.»
22 Arauna le respondió:
«Tome Su Majestad lo que le parezca mejor. Yo le ofrezco los toros para el sacrificio, y como leña puede usar los trillos y los yugos de las yuntas.
23 Todo lo que Su Majestad necesite, yo se lo doy.»
Todavía añadió Arauna:
«Que el Señor sea propicio a Su Majestad.»
24 Pero el rey le respondió:
«De ninguna manera. Yo te pagaré su precio. No voy a ofrecer al Señor mi Dios holocaustos que no me cuesten nada.»
Y David le compró la era y los toros por cincuenta monedas de plata,
25 y construyó allí un altar al Señor, en el que ofreció holocaustos y ofrendas de paz. Y el Señor escuchó las súplicas del país, y detuvo la plaga en Israel.