Un profeta de Judá amonesta a Jeroboán
1 Mientras Jeroboán estaba frente al altar de Betel dispuesto a quemar incienso, un profeta de Judá llegó a Betel por órdenes del Señor,
2 y comenzó a hablar en contra del altar. Dijo:
«Altar, altar, así ha dicho el Señor: “La dinastía de David va a tener un descendiente. Se llamará Josías, y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes que sobre ti queman incienso. En lugar de incienso, sobre ti se quemarán huesos humanos.”»
3 Ese mismo día, el profeta dijo:
«Como señal de que el Señor ha hablado, el altar se hará pedazos y las cenizas que hay en él serán esparcidas.»
4 Cuando el rey Jeroboán escuchó las palabras que aquel varón de Dios pronunció en contra del altar de Betel, lleno de ira extendió el brazo y ordenó: «¡Deténganlo!» Pero el brazo que había extendido se le secó, y ya no lo pudo doblar.
5 Y en efecto, el altar se hizo pedazos y las cenizas se esparcieron, con lo que se cumplió la señal que el varón de Dios había anunciado por órdenes del Señor.
6 Entonces el rey le dijo al varón de Dios:
«Te pido que ruegues por mí ante el Señor tu Dios, para que mi brazo sea sanado.»
El varón de Dios rogó al Señor, y el brazo del rey fue sanado y volvió a estar como antes.
7 Entonces el rey le dijo al varón de Dios:
«Ven a comer a mi palacio. Quiero hacerte un regalo.»
8 Pero el varón de Dios contestó:
«Aun si me dieras la mitad de tu palacio, no podría acompañarte. Tampoco podría comer ni beber agua en este lugar.
9 El Señor me dio órdenes precisas. Me dijo: “No comas ni bebas nada, ni regreses por el mismo camino.”»
10 Y el profeta volvió por otro camino, y no por el que había tomado para ir a Betel.
11 Pero había en Betel un viejo profeta, cuyo hijo había estado cerca del altar y había visto y oído lo sucedido. Este fue con su padre y le contó lo que el profeta había hecho en Betel, y lo que le había dicho al rey.
12 El viejo profeta le preguntó:
«¿Y por dónde se fue el profeta?»
Cuando sus hijos le mostraron el camino que el varón de Dios había tomado para regresar a Judá,
13 él les ordenó que aparejaran su asno; y en cuanto sus hijos lo hicieron, él lo montó
14 y se fue por el camino que había tomado el varón de Dios. Poco después lo halló sentado a la sombra de una encina. Se detuvo y le preguntó:
«¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá?»
El varón le respondió:
«Sí, yo soy.»
15 Entonces el viejo profeta le dijo:
«Ven a mi casa, y come pan conmigo.»
16 Pero el varón de Dios le respondió:
«No puedo volver contigo, ni acompañarte, ni tampoco puedo comer ni beber agua en este lugar,
17 porque el Señor me dijo: “No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el mismo camino.”»
18 Pero el viejo profeta lo engañó y le dijo:
«Yo, lo mismo que tú, también soy profeta. Un ángel me habló de parte del Señor, y me dijo: “Llévalo a tu casa para que coma pan y beba agua.”»
19 Entonces el varón de Dios lo acompañó a su casa, y allí comió pan y bebió agua.
20 Pero cuando estaban comiendo, el Señor le dio un mensaje al profeta que lo había hecho regresar,
21 y al varón de Dios que había venido de Judá le dijo con fuerte voz:
«Así dice el Señor: “Por haberte rebelado contra el mandato del Señor, por no haber obedecido el mandamiento del Señor tu Dios,
22 y por haber regresado para comer pan y beber agua en donde el Señor te ordenó que no lo hicieras, tu cuerpo no será sepultado junto con tus padres.”»
23 En cuanto el varón de Dios terminó de comer y beber, el viejo profeta que lo había engañado le aparejó el asno.
24 Ya en el camino, un león salió y atacó al varón de Dios y lo mató, y su cuerpo quedó tendido en el camino, y junto a él se echaron el asno y el león.
25 La gente que pasaba por allí, al ver tendido el cuerpo del profeta, y al león a su lado, fueron a la ciudad y se lo contaron al viejo profeta.
26 El profeta que había hecho volver al varón de Dios los escuchó y dijo:
«Se trata del varón de Dios. Pero desobedeció el mandato del Señor, y por eso el Señor lo castigó dejando que un león lo matara. Así se cumplió la palabra del Señor.»
27 Dicho esto, llamó a sus hijos y les pidió que aparejaran su asno, y ellos así lo hicieron.
28 Entonces el viejo profeta fue a ver el cuerpo tendido en el camino. El asno y el león todavía estaban echados junto al cuerpo, sin que el león hubiera devorado el cuerpo del profeta ni dañado al asno.
29 Entonces el viejo profeta levantó el cuerpo del varón de Dios, lo echó sobre el asno y se lo llevó. Al llegar a la ciudad, cantó endechas y luego lo enterró.
30 Colocó el cuerpo en su propio sepulcro, y entre sollozos decía: «¡Ay, hermano mío!»
31 Después del entierro, llamó a sus hijos y les dijo: «Cuando yo muera, quiero que me sepulten junto a este varón de Dios. Pongan mis huesos junto a los suyos,
32 porque con toda seguridad se cumplirá la palabra del Señor contra el altar que está en Betel y contra todos los altares que se han levantado en las ciudades de Samaria.»
33 A pesar de todo esto, Jeroboán no se arrepintió de su maldad, pues volvió a nombrar sacerdotes para los altares que había levantado entre el pueblo, y a cualquiera que quisiera ministrar en esos altares lo consagraba como sacerdote.
34 Este fue el gran pecado de Jeroboán, y por eso su descendencia fue exterminada de la tierra.
1 فجاءَ رَجُلٌ مِنْ يَهوذا بِأمرِ الرّبِّ إلى بَيتَ إيلَ، ويَرُبعامُ واقفٌ على المذبَحِ يَحرُقُ البَخورَ. 2 فتَوَجَّهَ إلى المذبَحِ وقالَ: «يا مذبَحُ، يا مذبَحُ، هذا ما قالَ الرّبُّ: سَيُولَدُ لِبَيتِ داوُدَ ا‏بنٌ يُسمَّى يُوشيَّا، وهوَ سيذبَحُ علَيكَ كهَنةَ الأصنامِ الّذينَ يَحرقونَ علَيكَ البَخورَ، وسَيُحرِقُ علَيكَ عِظامَ بشَرٍ‌». 3 وأعطى رَجُلُ اللهِ عَنْ ذلِكَ اليومِ علامةً، قالَ: «هذِهِ العلامةُ الّتي تكَلَّمَ عَنها الرّبُّ: «سيَنشَقُّ هذا المذبَحُ ويتَبَدَّدُ الرَّمادُ الّذي علَيهِ، علامةً على ما كلَّمَني بهِ الرّبُّ». 4 فلمَّا سَمِعَ المَلِكُ كلامَ رَجُلِ اللهِ مَدَّ يدَهُ مِنْ على المذبَحِ وقالَ: «أمسِكوهُ». فيَبِسَت يدُهُ الّتي مَدَّها ولم يَقدِرْ أنْ يَرُدَّها إليهِ. 5 وا‏نْشَقَّ المذبَحُ وتبَدَّدَ الرَّمادُ عَنِ المذبَحِ بِـحسَبِ العلامةِ الّتي أعطاها رَجُلُ اللهِ بِأمرِ الرّبِّ. 6 فقالَ المَلِكُ لِرَجُلِ اللهِ: «تضَّرَعْ إلى الرّبِّ إلهِكَ وصَلِّ لأجلي حتّى ترتَدَّ يَدي إليَّ». فتَضَرَّعَ رَجُلُ اللهِ إلى الرّبِّ فا‏رتَدَّت يَدُ المَلِكِ إليهِ وعادَت كما كانَت مِنْ قَبلُ. 7 ثُمَّ قالَ المَلِكُ لِرَجُلِ اللهِ: «تعالَ معي إلى البَيتِ وتناوَلْ طَعاما، وأنا أمنَحُكَ عَطيَّةً». 8 فقالَ لَه رَجُلُ اللهِ: «لو أعطَيتَني نِصفَ بَيتِكَ لما دخَلْتُ معَكَ ولا أكلْتُ خُبزا ولا شَرِبْتُ ماءً في هذا المَوضعِ، 9 لأنَّ الرّبَّ أوصاني: لا تأكُلْ خُبزا ولا تَشرَبْ ماءً ولا تَرجِـعْ في الطَّريقِ الّتي جِئْتَ مِنها». 10 ثُمَّ مضَى ولم يَرجِـعْ في الطَّريقِ الّتي جاءَ مِنها إلى بَيتَ إيلَ.
نبـي بـيت إيل
11 وكانَ في بَيتَ إيلَ شَيخٌ نَبـيٌّ، فجاءَ إليهِ بَنوهُ وأخبَروهُ بِكُلِّ ما عَمِلَهُ رَجُلُ اللهِ ذلِكَ اليومَ في بَيتَ إيلَ، وقَصُّوا على أبـيهِم ما تكَلَّمَ بهِ إلى المَلِكِ. 12 فقالَ لهُم أبوهُم: «مِنْ أيِّ طريقٍ ذهَبَ؟» فأرَوهُ الطَّريقَ. 13 فقالَ لهُم: «جَهِّزوا الحمارَ». فجَهَّزوهُ لَه فركِبَ علَيهِ 14 وتَبِـعَ رَجُلَ اللهِ فوَجَدَهُ جالسا تَحتَ البُطْمَةِ. فسألَه: «أأنتَ رَجُلُ اللهِ الّذي جاءَ مِنْ يَهوذا؟» فأجابَهُ: «أنا هوَ». 15 فقالَ لَه: «تَعال معي إلى البَيتِ وكُلْ خُبزا». 16 فأجابَهُ: «لا أقدِرُ أنْ أرجِـعَ معَكَ وفي هذا المكانِ لا آكُلُ خُبزا ولا أشرَبُ ماءً، 17 لأنَّ الرّبَّ أمرَني: لا تأكُلْ هُناكَ خُبزا ولا تشرَبْ ماءً ولا ترجِـعْ في الطَّريقِ الّتي ذهَبْتَ مِنها». 18 فقالَ لَه: «أنا أيضا نَبـيٌّ مِثْلُكَ، وبِأمرِ الرّبِّ قالَ لي ملاكٌ: رُدَّهُ معَكَ إلى بَيتِكَ فيأكُلَ خُبزا ويشربَ ماءً». وكانَ ذلِكَ كَذِبا. 19 فرَجَعَ رَجُلُ اللهِ معَهُ وأكلَ خُبزا في بَيتِهِ وشرِبَ ماءً.
20 وبَينَما هُما جالِسانِ إلى المائِدةِ جاءَت كلِمَةُ اللهِ إلى النَّبـيِ الّذي رَدَّ رَجُلَ اللهِ 21 فصاحَ بِرَجُلِ اللهِ: «هذا ما يقولُ الرّبُّ: لأنَّكَ خالَفتَ أمرَ الرّبِّ إلهِكَ ولم تعمَلْ بِالوصيَّةِ الّتي أوصاكَ بِها، 22 ورَجَعْتَ وأكلْتَ خُبزا وشرِبْتَ ماءً في هذا الموضِعِ الّذي قالَ لكَ: لا تَأكُلْ فيهِ خُبزا ولا تشرَبْ ماءً، فسَتَموتُ وفي قُبورِ آبائِكَ لا تُدفَنُ جُثَّتُكَ». 23 فلمَّا فَرغَ مِنْ أكلِهِ وشُربِهِ جَهَّزَ النَّبـيُّ لَه الحمارَ 24 ومَضى. فلَقيَهُ أسدٌ في طريقِهِ فقَتَلَهُ، وبَقيَت جُثَّتُهُ مُلقاةً في الطَّريقِ، والحمارُ والأسدُ إلى جانِبِها. 25 فمَرَّ قومٌ فرَأَوا الجُثَّةَ مَطروحَةً في الطَّريقِ، والأسدُ بِـجانِبِها فجاؤوا وأخبَروا أهلَ المدينةِ الّتي يُقيمُ بها النَّبـيُّ الشَّيخُ.
26 فلمَّا سَمِعَ النَّبـيُّ الشَّيخُ قالَ: «هوَ رَجُلُ اللهِ الّذي خالفَ أمرَ الربِّ فأسلَمَهُ إلى الأسَدِ، فهاجَمَهُ وقَتَلَهُ كما أنذَرَهُ الرّبُّ». 27 ثُمَّ قالَ لِبَنيهِ: «جَهِّزوا ليَ الحمارَ». فجَهَّزوهُ 28 فمَضى فوَجَدَ جُثَّةَ رَجُلِ اللهِ مُلقاةً على الطَّريقِ، والحِمارُ والأسدُ بِـجانِبِها. وما ا‏فتَرَسَ الأسدُ الجُثَّةَ ولا الحمارَ. 29 فأخَذَ النَّبـيُّ الجُثَّةَ ووضَعَها على الحمارِ، ورجَعَ بِها إلى المدينةِ لِـيَندُبَ رَجُلَ اللهِ ويَدفِنَهُ. 30 ودفَنَ الجُثَّةَ في قبرِهِ الخاصِّ وندَبَهُ هوَ وبَنوهُ قائِلينَ: «آهِ يا أخي». 31 وبَعدَ أنْ دفَنَهُ قالَ لِبَنيهِ: «إذا مُتُّ فا‏دْفِنوني في القبرِ ذاتِهِ وبِـجانِبِ عِظامِهِ ضَعوا عِظامي. 32 فكلامُهُ سيَتِمُّ، هذا الكلامُ الّذي هاجَمَ بهِ بِأمرِ الرّبِّ المذبَحَ الّذي في بَيتَ إيلَ، وجميعَ بُيوتِ العِبادةِ الّتي على رُؤُوسِ التِّلالِ في مُدُنِ السَّامرةِ».
خطيئة يربعام
33 ولم يَرتَدَّ يَرُبعامُ عَنْ طريقِهِ الفاسِدِ، فعادَ وأقامَ كهَنَةً مِنْ عامَّةِ الشَّعبِ لِبُيوتِ العِبادةِ. فمَنْ شاءَ كانَ يُكَرَّسُ ويَصيرُ كاهنا 34 وكانَ ذلِكَ خطيئةً أدَّتْ إلى خرابِ بَيتِ يَرُبعامَ وإبادَتِهِ عَنْ وجهِ الأرضِ.